Los asentamientos etruscos en el Chianti



Los maravillosos panoramas del Chianti, salpicados de villas y casas rurales, no serían probablemente los mismos si estas tierras no hubieran sido empleadas para la agricultura, hace más de 2500 años, por el ingenioso y laborioso pueblo etrusco que, precisamente en estas zonas, desarrolló el corazón de su prestigiosa civilización. Los Etruscos, probablemente provenientes del Asia menor, son los primeros en introducir aquí el cultivo de la vid, que encuentra un hábitat ideal en el clima de las colinas.

La civilización etrusca llega a su ápice en el siglo V a.C., extendiendo el proprio dominio desde Etruria (las tierras entre los ríos Arno y Tevere) hasta Emilia Romaña al Norte y hasta la Campania al Sur. Muchos topónimos del Chianti, como Nusenna, Starda, Vercenni, revelan todavía claramente el origen etrusco. El mismo nombre del Chianti parecería devenir de estos nobles predecesores: según algunos, el antiguo apelativo del torrente Masellone, en aquella época “Clanis”, o, según otros, la antigua familia etrusca de los “Clante”.

Testimonios importantes de esta civilización son los numerosos hallazgos y sitios arqueológicos del área, como los restos del asentamiento de Cetamura (cerca de Coltibuono), el Túmulo de Montecalvario, la Acrópolis de Salingolpe y la Necrópolis del Poggino. Ciertamente sitios menores, pero que pueden placenteramente enriquecer unas vacaciones en el Chianti entre naturaleza y descubrimientos eno-gastronómicos.

El declinar de la civilización etrusca comienza alrededor el siglo 400 a. C. cuando del Norte comienzan a caer los Galli y los Romanos obtienen importantes conquistas primero en el Lazio y luego en toda la Toscana. Los romanos, además de fundar en el siglo I a.C. las ciudades de Florentia y Saena Julia (Siena), introducen la cultivación del olivo, otro rasgo característico del actual paisaje del Chianti. Bajo la dominación romana, hasta la llegada de los Francos y luego de los Longobardos (desde el siglo V d.C.) el Chianti vive así algunos siglos de paz y… cotidiano trabajo agrícola.

 

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